El Inter de Milán no pasó del empate (1-1) este domingo en casa contra el modesto Palermo, en un duelo en el que le costó crear ocasiones de gol y en el que evitó la derrota gracias a un cabezazo del argentino Mauro Icardi.

El conjunto "nerazzurro" volvió a sufrir mucho en el centro del campo, en el que ni el chileno Gary Medel ni el francés Geoffrey Kondogbia supieron dar ritmo al juego de manera eficaz ante un Palermo que jugaba siempre con diez hombres detrás de la línea del balón.

Las únicas ocasiones de la primera mitad se originaron desde acciones a balón parado pero ni el brasileño Joao Miranda ni el colombiano Jeison Murillo consiguieron sorprender al arquero de los visitantes.

Las dificultades del Inter se agudizaron aún más en la reanudación, cuando un remate de Andrea Rispoli, desviado por Davide Santon, dejó sin opciones al portero esloveno del Inter Samir Handanovic y adelantaba al Palermo.

En el intento de remontar, el técnico holandés Frank De Boer dio paso a Antonio Candreva y fue precisamente el exjugador del Lazio, que se estrenaba en el estadio de San Siro, el que dio la asistencia a Icardi para el gol del 1-1.

En la recta final, el cuadro "nerazzurro" buscó el tanto de la victoria aunque no supo encontrar espacios en la defensa del Palermo y no pudo evitar un decepcionante empate tras la contundente derrota sufrida en la primera jornada contra el Chievo.

Cuando el árbitro decretó el final del encuentro, la afición de San Siro mostró su malestar al equipo con una fuerte pitada.

Sin embargo, De Boer aún necesita tiempo para transferir a la plantilla su idea de fútbol ya que lleva poco más de tres semanas trabajando con el grupo tras sustituir a Roberto Mancini.

El programa de la segunda jornada de la Serie A seguirá esta noche con siete duelos, entre los cuales destacan el Cagliari-Roma y el Fiorentina-Chievo.

EFE